Chicos, hablemos de hombre a hombre. A menudo nos preocupamos por el sexo y nuestro rendimiento, pero ¿cuántos de nosotros tomamos medidas para garantizar que estemos en buena forma a largo plazo? Si no cuidamos nuestra salud hoy, no tendremos una vida sexual saludable mañana. Es crucial pensar en tu salud sexual para evitar arrepentimientos en el futuro.

Los efectos del alto estrés

Ya sea por problemas personales o dificultades en el trabajo, la estrés La enfermedad crónica es un importante contribuyente a la reducción de la libido y disfunción eréctil . Con el estrés, el cuerpo produce altos niveles de cortisol, una hormona que puede interferir con la producción de testosterona. Estudios muestran que los hombres con problemas emocionales o estrés tienen más probabilidades de experimentar disfunción sexual en forma de eyaculación precoz, disfunción eréctil y/o bajo deseo sexual.

Es fundamental incorporar actividades que reduzcan el estrés a su rutina diaria: ejercicio regular, Meditación , sueño adecuado y pasatiempos que disfrutes. Buscar ayuda profesional de un terapeuta también puede proporcionar estrategias de afrontamiento eficaces.

¿Que comes?

Los malos hábitos alimenticios pueden llevar a obesidad , diabetes y problemas cardiovasculares , todos los cuales pueden afectar negativamente la función sexual.

Limite el consumo de alcohol y evite alimentos ultraprocesados Puede mejorar aún más su salud sexual. (En pocas palabras, cuanto más comida rápida comas, más rápido perderás tu vida sexual).

¿Cómo te mueves?

La falta de actividad física es perjudicial para la salud del corazón, que es crucial para mantener la función sexual. El ejercicio regular ayuda a mejorar el flujo sanguíneo, lo cual es esencial para lograr y mantener una erección. Estudios sugieren que los hombres que hacen ejercicio regularmente reportan una función eréctil mejorada en comparación con los hombres inactivos.

La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad vigorosa cada semana, junto con ejercicios de entrenamiento de fuerza, para mantener su cuerpo en óptimas condiciones. Cuanto más te ejercites en el gimnasio, más “entrenamiento” harás en el dormitorio.

Efectos secundarios de ciertos medicamentos

Ciertos medicamentos, incluidos aquellos para la presión arterial alta y la depresión, pueden causar disfunción sexual como efecto secundario. Los betabloqueantes, por ejemplo, pueden disminuir la libido y provocar problemas de erección. Es importante discutir los posibles efectos secundarios con su médico. Es posible que ajusten su dosis o le cambien a un medicamento diferente que tenga menos efectos en su salud sexual.

Enfermedades crónicas

Las enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y las enfermedades renales pueden afectar significativamente la función sexual. Los hombres diabéticos, por ejemplo, tienen tres veces más probabilidades de sufrir disfunción eréctil en comparación con los hombres no diabéticos.

Gestionar eficazmente las enfermedades crónicas con la ayuda de un profesional sanitario es crucial. Esto incluye seguir los tratamientos prescritos, mantener un estilo de vida saludable y controlarse periódicamente para mantener las condiciones bajo control.

Problemas de relación

Los problemas dentro de una relación pueden causar estrés y disminución del deseo sexual. La falta de comunicación, los conflictos no resueltos y la falta de intimidad pueden contribuir a la disfunción sexual. La comunicación abierta con tu pareja es clave para resolver estos problemas. Considere la posibilidad de recibir asesoramiento de pareja para ayudar a resolver problemas subyacentes y mejorar su relación y su salud sexual.

Conclusión

Chicos, cuidar vuestra salud sexual hoy en día no se trata sólo de evitar problemas; es garantizar que esté listo para la acción mañana y más allá. Piénsalo: ¿cuántas veces te has preocupado por el rendimiento pero has ignorado los aspectos básicos que te mantienen en el juego? Es hora de hacer un cambio.

Controlar el estrés, comer bien, mantenerse activo y abandonar hábitos nocivos como fumar son la base de una vida sexual saludable. Éstas no son sólo palabras vacías: son medidas que puedes tomar ahora para asegurarte de no quedarte atrás en el futuro. Y si usted está lidiando con problemas persistentes, no intente resolverlos solo, cuente con RR Forman.

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Tienes un cuerpo y una vida: asegúrate de que ambos estén en óptimas condiciones.